Los riesgos de trabajar delante de una pantalla:
El hecho de trabajar delante de un ordenador durante muchas horas puede conllevar riesgos para la salud, tales como la aparición de fatiga visual (picor de ojos, aumento del parpadeo, lagrimeo, pesadez en los párpados o los ojos), la fatiga física (dolor habitual en la región cervical, dorsal o lumbar, tensión en los hombros, el cuello o la espalda y molestias en las piernas) y la fatiga mental tanto sensorial como cognitiva relacionada con las características de las tareas (estrés, sobrecarga de trabajo, monotonía). También es común la aparición de microtraumatismos en los dedos o en las muñecas por una colocación incorrecta de la mano.
Para reducir estos riesgos es importante que:
Para reducir estos riesgos es importante que:
el puesto de trabajo tenga unas dimensiones adecuadas, que faciliten la movilidad de la persona.
el ambiente físico, es decir, la temperatura, el sonido ambiente y la iluminación, no debe generar situaciones de disconfort. las sillas tengan una base estable y su altura se pueda regular. El respaldo lumbar también deberá ser ajustable en inclinación y en altura.
el ambiente físico, es decir, la temperatura, el sonido ambiente y la iluminación, no debe generar situaciones de disconfort. las sillas tengan una base estable y su altura se pueda regular. El respaldo lumbar también deberá ser ajustable en inclinación y en altura.
Para evitar la fatiga visual:
Es conveniente que la pantalla, el teclado y los documentos escritos se encuentren a una distancia similar de los ojos (entre 45 y 55 cm).La pantalla también se ha de encontrar en un ángulo de entre 10º y 60º por debajo de la horizontal de los ojos y, si utilizamos atril, debemos colocar en una altura similar a la de la pantalla para evitar movimientos perjudiciales del cuello.Es aconsejable evitar colocar el monitor delante de ventanas y evitar reflejos luminosos y deslumbramientos.
Antes de empezar a trabajar con el ordenador:
Es conveniente adecuar el puesto de trabajo a nuestras características personales: ajustar el asiento,
orientar y graduar el monitor evitando que nos obligue a mirar hacia una fuente de luz, eliminar reflejos sobre la pantalla, situar la parte superior de la pantalla por debajo de la línea horizontal de visión, graduar el contraste y el brillo y evitar oscilaciones de caracteres o fondos de pantalla.
Es recomendable colocar el monitor a un lado si tenemos que introducir datos.
Durante el trabajo:
Hay que evitar giros bruscos o mantenidos del tronco y de la
cabeza, mantener el antebrazo y la mano alineados.
El ángulo entre el brazo y el antebrazo debería ser superior
a 90º. También es conveniente trabajar en un entorno ordenado y disponer de
espacio para colocar el teclado, el ratón y los documentos de forma que nos sea
cómodo trabajar.
Para reducir la fatiga visual, también es aconsejable no
copiar documentos que se encuentran dentro de una funda de plástico, realizar
paradas cuando estamos trabajando durante muchas horas delante del monitor y
limpiar periódicamente la superficie de visión (pantalla o filtro).
En caso de fatiga muscular, o durante las pausas, es muy
útil realizar algunos ejercicios de relajación que consisten en mover y girar
la cabeza lateralmente.
Otras normas a tener en cuenta para evitar riesgos son
vigilar periódicamente el estado de salud, obtener información y formación de
los programas con los que se trabaja, diseñar las tareas de una manera adecuada
y lógica, mantener cables fuera de las zonas de paso o protegidos con
canaletas, desenchufar los equipos sin estirar los cables y, para evitar
contactos eléctricos, no manipular el interior de los equipos ni desmontarlos,
aunque estén desenchufados.